viernes, 11 de diciembre de 2009



La ignominia sufrida por Angustias Braguetilla Sormaría no tiene nombre ni apellido. La mujer acudió confiada a una despedida de soltera de una de sus más intimas amigas. Por decisión conjunta del grupo, se determinó que la fiesta tendría lugar en el chalet que una de ellas poseía en la sierra de Madrid, un lugar espacioso, privado y adecuado para cualquier tipo de alborozos. El ágape comenzó de forma bastante moderada, pero pronto comenzaron a correr el alcohol y el cachondeo por la casa. Entre corrillos se comentaba que la fiesta, como guinda, contaría con la presencia de un stripper para que caldeara el ambiente. La celebración fue subiendo de tono, los ánimos se fueron incendiando y comenzaron a intercambiarse entre el respetable comentarios jocosos y picantones. «Que si cuando venga el maromo, veréis…», «Que si yo le voy a agarrar esto y lo otro…», «Que si lo voy a dejar que no lo va a conocer ni su madre…». La fiesta ya se encontraba en pleno apogeo cuando, en ese instante, llamaron a la puerta.

Al sonar el timbre, Angustias se preparó para recibir al stripper a portagallola y con las bragas en la mano haciendo el molinillo. Cual sería su sorpresa cuando, al otro lado del umbral, apareció la figura de Benigno Mango Paqueagarres, padre de su actual marido.

De mutuo acuerdo («yo no diré que tú estabas a lo que estabas y tú no digas que yo he venido a lo que he venido), ambos decidieron guardar el secreto. Por suerte para nuestros lectores ese tipo de nimiedades nunca fueron obstáculo para la redacción de Pandemonio de Caos, que, tras una ardua y aguerrida labor de investigación («Esa ha sido la guarra de la Vane, que se ha ido de la lengua, seguro. Era la que más se descojonaba de la risa»), hemos conseguido acceder a esta espeluznante historia y a este escalofriante documento gráfico.

[El portento]

«Mis amigas me dejaron más sola que la una para que yo recibiese al stripper que habían contratado. Estoy segura de que las muy zorras lo sabían», ha declarado off-the-record, completamente indignada, la señorita Angustias una vez fue interrogada por nosotros sobre el particular.

 

Comentarios

4 comentarios sobre "CONTRATA LOS SERVICIOS DE UN STRIPPER Y SE PRESENTA SU SUEGRO"

Lita dijo...
21 de diciembre de 2009, 17:39

"...a portagallola y con las bragas en la mano haciendo el molinillo..."

¡Dios, no puedo. Me va a reventar la tripa de la risa.

Anónimo dijo...
25 de enero de 2010, 2:23

el esta muy viejo para hacer ese tipo de papelazo

Anónimo dijo...
25 de enero de 2010, 8:56

No te creas. Tiene su morbazo. Y está atlético y jugoso.

viagra online dijo...
28 de enero de 2011, 17:05

Me encanta la ironia de este blog, es un espacio atipico pero lleno de sorpresas graciosas, eso es lo que mas se disfruta. En este caso, como puede ser creible esta "noticia"? se imaginan esa cosa arrugada y entrada por los siglos... ja ja no creo que sea una sorpresa muy agradable!

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(c) Jerónimo Tristante & Pedro de Paz, 2009