miércoles, 13 de octubre de 2010


EL POBRE HOMBRE, JEAN MARC ROQUEFORT, PERMANECE INGRESADO EN LA UCI

P.O.L.- Toulouse.- Dicen que cuando el diablo no tiene nada que hacer mata moscas con el rabo. Y eso ocurrió este lunes en el Aeropuerto de Toulouse, donde estos dos viejos conocidos de las fuerzas policiales tolosanas quedaron atrapados por una leve demora de Easyjet de unas tres horas. Al parecer, Jean Marc Roquefort, fontanero diabético de 51 años que pretendía volar a Lanzarote con la misma compañía- qué inocente- sufrió una leve indisposición que culminó en un aparatoso desmayo.

Aquí las "criaturicas". Y se creen graciosos.

Debido a la puta costumbre de sembrar aeropuertos, templos e instalaciones deportivas de desfibriladores portátiles, a nuestros dos conocidos escritores no se les ocurrió otra cosa que defibrilar al pobre diabético pese a que respiraba y comenzaba a recuperar la conciencia. "Esto, si sale en la tele, no puede ser malo", se escuchó aseverar al Tristante.
Aquí el desfibrilador

Tras múltiples descargas y los subsiguientes desmayos con paro cardíaco incluídos, las fuerzas de seguridad pudieron detener a estos dos degenerados que permanecen, a estas horas, retenidos en dependencias policiales. Aún no han sabido explicar por qué, en el momentos de los luctuosos hechos, pretendían introducir por el ano del enfermo un aparatoso extintor de color rojo. "Tristante temía que sufriera un shock ana-filáctico", ha declarado Carlos Salem. Para de inmediato preguntar si en las comisarías francesas hay prostitutas a cargo de la seguridad social. No se sabe por qué estos impresentables aplicaban las descargas en la zona urogenital del enfermo. "Tiene el perineo que parece de un negro", declara Francoise Lafollet, enfermero. Una desgracia más. Esto es todo amigos desde la vieja Tolosa, comprueben, comprueben el daño que causan las putas series de médicos en mentes sencillas e impresionables como las de estos descerebrados.

 
 

(c) Jerónimo Tristante & Pedro de Paz, 2009