Pandemonio de Caos Sección Investigación. IMPRESIONANTE DESCUBRIMIENTO HISTÓRICO: SABINO ARANA ¡ERA DE TRIANA!

ABANDONÓ ANDALUCÍA DESPECHADO POR UN RECHAZO AMOROSO

Pandemonio de Caos lo ha vuelto a conseguir: una exclusiva de las que hacen época. El peluquero de Pedro de Paz (sí, parece mentira, pero no se corta el pelo él solo) es un auténtico especialista en la historia del barrio de Triana. Manué Heredia, que así se llama el elemento, dedicó horas y horas de su tiempo libre para licenciarse brillantemente en Geografía e Historia por la prestigiosa academia CEE. Ahora, sus tesis doctoral, va a hacer tambalearse los cimientos de nuestro estado tal como lo conocemos. Dicha tesis va a ser publicada en la célebre NEW ENGLAND JOURNAL OF HISTORY, GEOGRAPHY AND SIPHYLITICS el mes que viene pero hemos podido acceder a ella. En dicho documento salta la boma: ¡Sabino Arana, el ideólogo del nacionalismo vasco, era del barrio de Triana!

Aquí la prueba de la estancia de Sabino en Triana en sus años mozos. El documento gráfico no deja lugar a la duda. Nótese el rostro de no ser "la alegría de la huerta".

Según ha podido averiguar Manué Heredia, Sabino Arana era sevillano de pura cepa, de una familia de origen payo, muy conocida por su poca gracia, los Jarana. Sabino Jarana alias Farruco, que así se llamaba nuestro joven idealista, se enamoró de una joven gitana del clan de "los Perrugueros", una chica de una arrebatadora belleza racial a la que apodaban "La Pelos". Según ha declarado la bisnieta de "La Pelos", Sisebuta "La Templá" de ochenta y tres años: "A mi abuela le hacía gracia el menor de los Jarana, Farruco, pero el pobre tenía mu poca mu poca gracia.....eran una familia muy malajes....".

Al parecer el joven Sabino -entonces Farruco- llegó a tomar clases para dominar los palos del flamenco, hizo sus pinitos como torero (los golpes que recibió en la cabeza bien pudieron originar sus delirios) y frecuentó las tascas del barrio en un intento desesperado por aprender los mejores chistes y chascarrillos. No hubo manera. Paco "el Gitano" le levantó a "La Pelos" en una feria de Abril entre requiebros, palmas y bailes. El joven Farruco se lo tomó mal y emigró al norte -siempre según la tesis de Heredia- donde fue rumiando su rencor contra todo lo que le sonaba a español o étnico festivo-flamenco, alli cambió el más festivo y sureño Jarana por el más serio Arana.

De hecho, en sus escritos, se observa una marcada obsesión por los bailes españoles, o maketos, como él los llama:

"Ved un baile bizkaino presidido por las autoridades eclesiásticas y civiles y sentiréis regocijarse el ánimo al son del "txistu", la alboka o la dulzaina y al ver unidos en admirable consorcio el más sencillo candor y la loca más alegría; presenciad un baile español y si no os causa náuseas el liviano, asqueroso y cínico abrazo de los dos sexos queda acreditada la robustez de vuestro estómago, pero decidnos luego si os ha divertido el espectáculo o más bien os ha producido hastío y tristeza."

Algo parecido le ocurre con los mozos españoles:

"El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español, o no sabe andar (ejemplo, los quintos) o si es apuesto, es tipo femenil (ejemplo, el torero)."

La evidencia resulta abrumadora. Igual, si el joven Sabino-Farruco hubiese sido algo menos coñazo o "La Pelos" más complaciente, nos habríamos evitado muchos disgustos.

Pd.- Nota del autor, gracias mil a Trancos por sus aportes en Heráldica y Genealogía que han permitido mejorar esta información.