"ES QUE CUANDO BEBO, ME PONGO MUY CARIÑOSO", DECLARA EL INTERFECTO
Aquello casi acaba como el rosario de la Aurora. Un guardia civil se encuentra ingresado en estado de shock y sedado, y otro, de baja por depresión. Tres agentes más de los que acudieron a la llamada de auxilio de sus compañeros resultaron contusionados. El causante, Chindasvinto Córcoles, de 47 años, vecino de Nanclares de Pastueña, parado y alojado en casa de sus padres, a los que ha dado un gran disgusto.
Así, así deberían ser aquí los controles para evitar desmanes como el relatado.
"Ni podíamos imaginarnos lo que iba a ocurrir".-declara Gumersinda Flores, la compañera del agente casi violado.-" La cosa transcurría con normalidad. Mientras que hacíamos un control rutinario a uno que iba mamao, vimos venir hacia nosotros un coche que hacía eses. Julián (sollozos) le dio el alto y procedió a identificar al conductor para hacerle un control".
Se refiere al cabo Julián Candados, con el que hemos intentado hablar, pero una de las máquinas a las que está conectado se descontrola entre pitidos cuando se le saca el tema.
Sigue Gumersinda, una joven y hasta ahora ilusionada agente, que permanece de baja tras lo que vieron sus ojos:
"Del coche bajó un garrulo de casi dos metros, gordo de caerse de la cama por los dos laos a la vez y vi que Julián le tendía el alcoholímetro. Me giré para seguir con lo mío y entonces ocurrió..."
Blas Túpido, que se hallaba haciendo el control con la agente Flores, nos ha contado:
"Que conste que yo no iba borracho. Me dio el triple de lo permitido por un café y un chicle que me había tomado. El caso es que cuando la chica esa policía (que por cierto estaba bastante bien) se acercó de nuevo a mí. Vi algo horrible tras ella, algo así como Chewaka besando a un guardia civil con lengua, cuyos pies colgaban sobre el suelo".
(Más sollozos) Habla la agente Flores, claro:
"Fue horrible, escuché un grito y vi que aquel animal le había logrado bajar los pantalones a mi compañero. El pudor me impide contar lo que estaba haciendo con el alcoholímetro.Pedí refuerzos y me lancé sobre él porra en ristre".
Fueron necesarios diez guardias civiles y veinte municipales (siempre salen más flojos) para reducir a aquel garrulo. El juez ha decretado prisión incondicional y retirada del carnet para 25 años. Le pueden caer diez años de prisión pero los fiscales no saben de qué acusarle. "No existe el intento de violación a la autoridad en nuestro Código Penal", dice Coliflato Laencina, fiscal.
"Yo no hice nada malo"- ha declarado el acusado- " Ni siquiera iba borracho, si acaso un par de copas sí que me tomé, pero es que cuando bebo me pongo muy cariñoso. No me enrecuerdo de ná. Sólo que tenía unos ojazos.....y me se insinuó. Era muy guapa, Juliana creo que se llamaba."
Un gran fichaje, sin duda.
Seguiremos informando.
Comentarios
3 comentarios sobre "CASI VIOLA A UN CABO DE LA BENEMÉRITA MIENTRAS QUE LE HACÍAN EL CONTROL DE ALCOHOLEMIA"
28 de febrero de 2010, 19:23
Pero el tipo no iba pedo. Era un aperitivo que le habían dado en el bar y que le había sentado mal, por eso andaba como mareado...
Todos sabemos que esas cosas suceden.
1 de marzo de 2010, 1:26
Vengo del futuro.Os escribo aprovechando un muy breve paréntesis en el intervalo de la dualidad espacio-tiempo. Tan solo tengo tiempo para informaros de la continuidad de esa historia en nuestros días.
Uno de los municipales, Tomás Tedicón Laporra encontró el guión perfecto para su película porno "Los sudores de la Flores", un clásico del género, en la que una guardia civil sado le daba gusto al látigo sobre la espalda de un descargador de muelles borracho de dos por dos metros de alto y ancho, mientras el susodicho descargador, con una líbido subida de proporciones monumentales, hacía de chapero vicioso practicándole el onanismo anal al compi de la civil con el borrachómetro.
Tomás Tedicón siguió con otros clásicos como "Descontrol en el Control" (una orgía de libro) y "Alto o te disparo por detrás" (género culiforme) Todas ellas basadas en historias reales
Mox
3 de marzo de 2010, 18:36
Anónimo Mox: "libido" con acento en la penúltima y sin tilde, (no "líbido", que no existe, aunque sí el adjetivo "lívido").
Bueno y ya puestos a jeringar: ¿el onanismo practicado por otro a alguien? ¿onanismo?
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