Estimados
amigos de Pandemonio de Caos, comenzamos con una nueva sección en nuestro blog:
Comentario de textos de Canciones con objeto de iluminar vuestras vidas,
mejorar vuestra formación y extraer aquellas verdades intangibles y pautas de
comportamiento que derivan del sabio cancionero español.
Hoy
comenzamos con un clásico. “LA MINIFALDA” de Manolo Escobar, al que el
cielo perdone.
Pero
vamos a ello:
No me
gusta que a los toros
te pongas la minifalda (bis)
te pongas la minifalda (bis)
Comenzamos
bien amigos. De entrada, una sentencia arcaizante y, por ende, repetida dos
veces. El protagonista ya comienza a marcarnos una clara tendencia machista al
decidir lo que debe ponerse su novia. Y encima, insistente, eso es maltrato.
La gente
mira parriba,
porque quieren ver tu cara
y quieren ver tus rodillas.
porque quieren ver tu cara
y quieren ver tus rodillas.
La cosa
comienza a pintar mal, el perturbado éste , declara que
la gente mira p´arriba para ver la cara de la moza pero, ojo, también “quiere
ver sus rodillas”, lo que apunta a una cierta desconfianza hacia sus semejantes
que podría tornarse patológica. Apunta cierta tendencia paranoide de baja intensidad.
Los
niñatos tan pesaos
no dejan de contemplarte.
Me rebelo y me rebelo,
y tengo que pelearme
y a los toros no los veo.
no dejan de contemplarte.
Me rebelo y me rebelo,
y tengo que pelearme
y a los toros no los veo.
Veamos,
la inseguridad del tipo queda expuesta ante el temor de que varones más jóvenes
que él miren a su novia. Es obvio que se siente amenazado y el hecho de que la
chica atraiga a bigardos de menor edad demuestra que debe estar bastante
maciza. Pero ojo al cierre de la estrofa “y tengo que pelearme a los toros no los veo.”
En
resumidas cuentas: que al machismo inherente del protagonista, su carácter
paranoico-desconfiado y su inseguridad, hay que añadirle al tipo una perla más:
es un tío violento que se lía a hostias en los toros a la mínima de cambio.
Así que
tú ya lo sabes,
no te pongas minifalda,
que los toros de esta tarde
yo tengo ganas de verlos
sin pelearme con nadie.
no te pongas minifalda,
que los toros de esta tarde
yo tengo ganas de verlos
sin pelearme con nadie.
Es un
puto manipulador. En esta estrofa coloca la pelota en el tejado de ella
aduciendo unas supuestas intenciones pacifistas por su parte….. vamos, que él
en realidad, es una hermanita de la caridad y que la culpa de su comportamiento
celoso-violento, no la tiene él y lo tarao que está, sino la pobre chavala por vestirse de esa manera. Lamentable.
No me
mires de esa forma
que tus ojos me aturrullan.
Que tus ojos me aturrullan,
no me mires de esa forma,
que tus ojos me aturrulan,
y como sin darme cuenta
mi vida se va a la tuya.
que tus ojos me aturrullan.
Que tus ojos me aturrullan,
no me mires de esa forma,
que tus ojos me aturrulan,
y como sin darme cuenta
mi vida se va a la tuya.
Esta
lamentable estrofa no tiene mayor importancia, el muy ladino intenta
conformarla recitándole unas palabras bonitas. Nos parece de una bajeza moral
absoluta y totalmente reprobable.
Que tú me
quitas el sentío,
no me mires de esa forma,
que tú me quitas el sentío,
que agua le pido al almendro
y sombra pido a los ríos.
no me mires de esa forma,
que tú me quitas el sentío,
que agua le pido al almendro
y sombra pido a los ríos.
Ésta ni
la comentamos, es una puta mierda, el tío está desquiciao, no se toma la medicación y tira palos de ciego, pero ojo, ojo, que
ahora viene lo bueno.
A tí mi
mujer te dijo..
Te paraste en mi puerta,
y a ti mi mujer te dijo:
No enamores a ese hombre,
que ese hombre es mi marío.
Te paraste en mi puerta,
y a ti mi mujer te dijo:
No enamores a ese hombre,
que ese hombre es mi marío.
OJO,
ESCÁNDALO…..ESCÁNDALO….. MOMENTO ESTELAR DE LA CANCIÓN
De
la estrofa anteriormente reflejada se deduce que EL TÍO ESTÁ CASAO!!!!!!
LA MADRE
QUE LO PARIÓ
El jeta
éste celoso, machista, violento y manipulador, está casado y la joven de la
minifalda no es otra que LA QUERIDA!!!!!
Impresionante
giro de los acontecimientos que no sorprende teniendo en cuenta la conducta
anterior de este pobre paranoico. Y por si esto fuera poco...
A mi novia le he prohibío
que vaya sola a la plaza.
Que vaya sola a la plaza,
a mi novia le he prohibío
que vaya sola a la plaza,
porque tos los vendeores
ay tienen que mucha guasa.
La ronea el carnicero,
el pescaero la guiña,
la ronea el carnicero.
Y hasta se mete con ella
el niño del panadero.
Todos la dicen piropos,
hasta el guarda de la plaza,
todos la dicen piropos.
Y los celos ya me tienen,
ya me tienen medio loco.
que vaya sola a la plaza.
Que vaya sola a la plaza,
a mi novia le he prohibío
que vaya sola a la plaza,
porque tos los vendeores
ay tienen que mucha guasa.
La ronea el carnicero,
el pescaero la guiña,
la ronea el carnicero.
Y hasta se mete con ella
el niño del panadero.
Todos la dicen piropos,
hasta el guarda de la plaza,
todos la dicen piropos.
Y los celos ya me tienen,
ya me tienen medio loco.
Es lamentable que este pedazo de cabrón, no permita que su querida acceda a la plaza vestida como le salga del potorro pretendiendo aislarla de otros machos que la hacen objeto de sus artes amatorias. La quiere sólo pa él y su mujer, mientras tanto, en casa.
Tú eres agüita del río
y yo barquito velero.
Y yo barquito velero,
y tú eres agua del río,
y yo barquito velero
que me llevas donde quieres,
por donde quieras me dejo.
Eres tú ese mar bravío
que arrastra to lo que encuentra
eres tú ese mar bravío.
Soy velero a la deriva
desde que te he conocío.
Llevame allá donde quieras,
no me dejes a la deriva,
llévame allá donde quieras.
No me dejes como un perro
que en cualquier calle me muera.
y yo barquito velero.
Y yo barquito velero,
y tú eres agua del río,
y yo barquito velero
que me llevas donde quieres,
por donde quieras me dejo.
Eres tú ese mar bravío
que arrastra to lo que encuentra
eres tú ese mar bravío.
Soy velero a la deriva
desde que te he conocío.
Llevame allá donde quieras,
no me dejes a la deriva,
llévame allá donde quieras.
No me dejes como un perro
que en cualquier calle me muera.
Termina esta lamentable tonadilla con una suerte de gilipolleces en las que este pobre oligofrénico pretende hacerse el víctima, un tipo celoso, desconfiado, con baja autoestima, machista, que tiene querida y que se la lleva a los toros, dejando a su santa esposa en casa, y pretendiendo que la "otra" vista como él quiere. Todo un partidazo, el yerno ideal, vamos.