jueves, 10 de junio de 2010


La actual edición está resultando, sin duda alguna, la convocatoria más accidentada de toda la historia de la Feria del Libro de Madrid. Algunos apuntan a que es la consecuencia natural de reunir en un mismo lugar a personas de letras y otras gentes de mal vivir. Ayer se produjo un nuevo incidente que, por fortuna, no provocó víctimas ni heridos de consideración. En torno las 2 de la madrugada una espesa columna de humo alertó a los servicios de vigilancia del parque que, tras acudir a la carrera al lugar del siniestro, descubrieron que la caseta 47, la correspondiente a la librería Estudio en Escarlata, estaba siendo pasto de las llamas. A pocos metros de distancia, un grupo compuesto por cuatro personas que lucían camisetas con el críptico emblema «S.V.C.P.» contemplaba el fuego mientras reía a mandíbula batiente. Los susodichos coreaban «Ya van tres, ya van tres, ya van treeeeeeeees... » mientras la caseta ardía hasta sus cimientos. Personados en el lugar el cuerpo de bomberos, su labor resultó del todo infructuosa ya que el mencionado grupo se dedicó continuamente a sabotear su tarea cerrando el grifo del agua, escondiendo las bocachas de las mangueras o echando gasolina de mechero a chorro sobre los rescoldos del siniestro mientras Juan Escarlatti, el librero propietario de la caseta, presente en el lugar tras haber sido alertado del suceso a través de una llamada anónima, gritaba fuera de sí, con la mirada perdida entre las llamas: «pero qué cabrones, qué pedazo de cabrones...». Todo un drama.

[Imagen tomada en el lugar del siniestro]

Según la declaración de varios testigos presenciales —toma ya pleonasmo—, la descripción de los presuntos responsables de tan execrable acto coincide de forma harto sospechosa con los de un incidente de similares características ocurrido hace tan sólo unos pocos meses resultando particularmente reveladora la circunstancia de que se encontrase en el lugar de autos un individuo pertrechado con una silla de ruedas acompañado por otro que cubría su cabeza con un pañuelo de pirata.

 

Comentarios

13 comentarios sobre "PRENDEN FUEGO A LA CASETA DE UN POBRE LIBRERO EN LA FERIA DEL LIBRO DE MADRID"

Trancos dijo...
10 de junio de 2010, 12:55

Eso es una ventaja innegable que tienen los libros en papel sobre el formato digital: Que alguien me explique a mí a ver qué gracia tiene hacer una pira, una hoguera,un auto de fe... con pendrives o con tarjetas de memoria. No hay color, hombre. No hay color, vas tu a comparar. Digan lo que digan los libros de papel arden como dios, sobre todo si los rocías con la gasolina del mechero.

Antonio Rentero dijo...
10 de junio de 2010, 13:54

Hay un chiste genial de XKCD que resume pq no sucederá lo de "Fahrenheit 451" con los ebooks:

http://cache.gawkerassets.com/assets/images/4/2010/06/bookburning.png

Por otra parte, y entrando ya en lo puntilloso-legal... "testigo presencial" no sería un pleonasmo al existir la figura del "testigo de referencia". Este último no asistió en persona a los hechos pero sí le consta que sucedieron por haber visto u oído una grabación de los mismos o habérsele relatado por parte de alguien que sí estuvo allí.

El Piter dijo...
10 de junio de 2010, 14:17

Ya salió el listo...

Dani dijo...
10 de junio de 2010, 14:22

¿el del pañuelo de pirata llevaba una raqueta de pádel en la mano?

jerobibo dijo...
10 de junio de 2010, 14:23

es verdad, peter, el rentero es demasiao listo, vamos a dedicarle un rincón en nuestro hall of fame y a mandarle a la generación torrezno
ya veo el post " crítico de cine agredido por la generación torrezno"

por cierto antonio, tengo que llamarte por lo del catering aquel, cuando venga de madrid te doy un toque

El Piter dijo...
10 de junio de 2010, 14:28

No, Dani. Según las diligencias previas, el de la raqueta de padel llevaba una cinta del pelo al más puro Orgullo Gay's Style. Pero pañuelo no.

El Piter dijo...
10 de junio de 2010, 15:18

"...ya veo el post: "crítico de cine agredido por la generación torrezno"..."

El título me resulta muy sugerente. Eso hay que desarrollal-lo...

Paco Gómez Escribano dijo...
10 de junio de 2010, 16:26

Joder, no podéis callar nada, todo lo contáis. Vale, me declaro culpable, estoy deprimido, joder. Nadie publica mis novelas. Así que cuando cerraron la caseta, aprovechando un descuido de los libreros, me colé dentro con un mazo de mis novelas fotocopiadas, con la idea de que cuando abrieran al día siguiente me encontraran ahí ocupando la caseta. La idea era firmar mis novelas y venderlas a 10 euros. Pero joder, llevaba una botella de Jack Danield's y claro, chupito a chupito... El caso es que me quedé dormido con un cigarro en la mano y cuando desperté los pantalones estaban ardiendo. Cuando los bomberos abrieron la puerta salí de najas como pude. Y allí estaba el del pañuelo, sí, pero es que ese le veo en todos los lados. Lo siento, pero claro, el Miguel Baquero me dio la idea. Me voy a los maderos a entregarme. ¡Chivatos!

El Piter dijo...
10 de junio de 2010, 16:37

Sí, Paco. Fuiste tú y nadie más que tú. Lo mejor será que confieses, que a los de siempre ya los tiene mu fichaos y el día menos pensado acaban en Martutene. Y de paso cuéntale a la pasma que ellos no sabían que estabas tú dentro, dormido, cuando... pasaron casualmente por allí (no sea que además vayan a añadir homicidio en grado de tentativa a los cargos habituales).

alitina dijo...
10 de junio de 2010, 18:19

¡Estoy empezando a pensar que estas "noticias del mundo falsas" que salen en Pande, son ciertas! (Tengo testigos de referencia, por delegación o putativos) :)))

Paco Gómez Escribano dijo...
10 de junio de 2010, 18:53

Acabo de confesar. Me acusan de okupar caseta con nocturnidad, premeditación, alevosía y mala hostia; de incendio en parque público; y de hacer botellón. Lo malo es que me relacionan con el incidente de sodomía del otro día, como instigador. Y también quieren cargarme el robo a una vieja y tráfico de obras literarias. Los cabrones no se creen que las novelas eran mías. Me acaba de decir mi abogado que hay uno con un pañuelo y con gafas en el vestíbulo reclamando su autoría y que se está dando de hostias con uno de Murcia que reclama lo mismo. Decididamente me retiro de esto. No vuelvo a escribir en mi vida. Todo son malos rollos. Y encima me he arruinado la vida. De ésta no me libra de la trena ni el Paco Camarasa, al que un día le gustó una entrada de mi blog. ¡Qué iluso!

Más claro, agua dijo...
10 de junio de 2010, 19:07

Parece que la falta de respeto a la Literatura es generalizada en este país...

La semana pasada un fulano apareció en la Plaza Nueva de Sevilla con dos barriles de gasolina y uno de cerveza con la intención declarada de "pegar fuego a toda la puta Feria del Libro"... (y celebrarlo con unas cañitas, es de suponer).

Lo que el susodicho no sabía es que la Feria del Libro de Sevilla finalizó hace ya un mes.

La policía municipal procedió a llevarse el barril de cerveza abandonando a su suerte al fulano con los dos barriles de gasolina.

Anónimo dijo...
12 de junio de 2010, 21:04

Aluego el seguro se lo pagará ,si tenía el seguro pagao claro,y se habrían compichao el librero con el perómano y se parten los dineros. Es que los españoles semos picaros.la loli.

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