Estimados amigos
Aquí estoy de nuevo con todos ustedes, recién llegado de mi periplo por esos mundos de Dios. Mi dilatada ausencia ha sido motivada por el arduo proyecto en el que estoy trabajando en la actualidad, una tesis escrita en colaboración con el insigne C. Salem titulada Cómo huir de la justicia cuando ésta te persigue pero tú corres más. Me consta que las malas lenguas han hecho correr el bulo de que mi desaparición se había debido a ciertos problemillas de carácter judicial. Nada más lejos de la realidad. Sé que algunos de los habituales de este blog-panfleto-magazine-libelo me han echado de menos, pero no tienen de qué preocuparse. Aquí permaneceré en lo que Dios y el Tribunal Supremo no dicten lo contrario.
Recién aterrizado y aún aclimatándome, no he tenido ocasión aún de preparar ningún texto con el que deleitarles. Por ese motivo y contando con su indulgencia, me permito la libertad de convertir este artículo en un vehículo audiovisual con el que compartir una de las experiencias más estremecedora vivida durante mis recientes viajes: el descubrimiento de las coreografías hindúes. Pero no de cualquier coreografía, no. Nada que objetar a esa bella y armoniosa cadencia de movimientos surgidos del Odissi o del Mohiniattam. Me refiero a las coreografías hindúes que tratan de competir con las occidentales fagocitando su ética y, sobre todo, su estética. Como una imagen vale más que mil palabras, no les doy más la chapa. Contemplen, contemplen. Y deléitense.
Atentamente,
Augustus Hinderberger, Ph.D.
Aquí estoy de nuevo con todos ustedes, recién llegado de mi periplo por esos mundos de Dios. Mi dilatada ausencia ha sido motivada por el arduo proyecto en el que estoy trabajando en la actualidad, una tesis escrita en colaboración con el insigne C. Salem titulada Cómo huir de la justicia cuando ésta te persigue pero tú corres más. Me consta que las malas lenguas han hecho correr el bulo de que mi desaparición se había debido a ciertos problemillas de carácter judicial. Nada más lejos de la realidad. Sé que algunos de los habituales de este blog-panfleto-magazine-libelo me han echado de menos, pero no tienen de qué preocuparse. Aquí permaneceré en lo que Dios y el Tribunal Supremo no dicten lo contrario.
Recién aterrizado y aún aclimatándome, no he tenido ocasión aún de preparar ningún texto con el que deleitarles. Por ese motivo y contando con su indulgencia, me permito la libertad de convertir este artículo en un vehículo audiovisual con el que compartir una de las experiencias más estremecedora vivida durante mis recientes viajes: el descubrimiento de las coreografías hindúes. Pero no de cualquier coreografía, no. Nada que objetar a esa bella y armoniosa cadencia de movimientos surgidos del Odissi o del Mohiniattam. Me refiero a las coreografías hindúes que tratan de competir con las occidentales fagocitando su ética y, sobre todo, su estética. Como una imagen vale más que mil palabras, no les doy más la chapa. Contemplen, contemplen. Y deléitense.
Atentamente,
Augustus Hinderberger, Ph.D.
Comentarios
9 comentarios sobre "OTRAS CULTURAS, OTROS RETOS"
9 de abril de 2010, 21:53
Te ha faltao poner una jota y una rumbita,y ganas de escribir que estás mu perezoso.La loli.
10 de abril de 2010, 13:23
Que pasa que aquí solo comento yo?
10 de abril de 2010, 14:18
El jet lag, que me tiene matao, Loli.
10 de abril de 2010, 15:42
A punto han estado de llamar al samur, todavia me duran los temblores; esto no os lo perdono.
10 de abril de 2010, 20:27
PANDEMONIO DE CAOS, haciendo amigos :-)
10 de abril de 2010, 20:32
La imitación casposa de Thriller es para arrevolcarse por el suelo. La parte del minuto 00:57 es la bomba. Si no fuera porque son hindues, diría que es el Fernando Esteso diciendo "chatepajueeeeeera, moza".
11 de abril de 2010, 0:28
Mu bonito y edificante, Don Augusto. Pero a mi me gusta más la música con sabor latino: me mola saber qué coños tarareo. Por otro lado, su aportación etnográfica me ha ayudado a comprender por qué Colón creyó estar en Las Indias cuando llegó a las Américas.Juzgue usted mismo:
http://www.youtube.com/watch?v=GFzavXvboEE&feature=player_embedded#
http://www.youtube.com/watch?v=MPuRJRe1hSI&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=veLiyRZyXGE&feature=player_embedded
http://www.youtube.com/watch?v=_2XKB-3mPL0&feature=related
11 de abril de 2010, 3:21
Mother of the beautifull love!!!. Lo suyo es crueldad manifiesta, anónimo. El video de Los Sigmas no tiene desperdicio (o sí, según se mire).
12 de abril de 2010, 21:15
¡Joder! ¡Viva la tuna! Por lo menos alos hindúes no se les entiende la letra y puede imaginar que están cantando una versión moderna del Ramayana o el Mahabarata
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