viernes, 17 de septiembre de 2010


“Otra desgraciada víctima de la saga Crepúsculo”

A.C.D.- Murcia.- Lugar: La Aljorra, Murcia. Hora 6:45 a.m. Viernes. Un joven gótico procedente de Madrid que se dirige a una convención de after-punk-vampírico con enemas, comprueba con estupor que amanece y no llega a tiempo al hotel para enclaustrarse en su habitación y no verse sometido a la impía y mortífera carga de los rayos del astro rey. Sale de la Autovía por la salida de la Aljorra para buscar cobijo en algún motel. Ingenuo. El peor error de su vida.

Así comenzaría este artículo si se tratara de una novela pero por desgracia, una vez más, la realidad ha superado a la ficción y Junípero Cartagena y Hellín, yace en estado semicomatoso con sedación y calmantes vitaminados en el box nº4 del hospital de Nuestra Señora del Rosell, Cartagena. Al parecer el muy idiota se personó en el bar del pueblo, “El Birras”, gritando que quería sangre y que buscaba cobijo pues era un vampiro.

“Era una especie de buitre raro, un bicho estrafalario vightío de negro que encima se puso chulo”, declara Navato Santos, nativo original. Y es que el pobre Junípero, al servirle el camarero una tapa de sangre encebollá exclamó a voz en grito:-¡Qué mierda es ésta, quiero sangre sangre! ¡Soy un vampiro!

“La primera hostia se la dio el Malaquías”, declara Blas Vizuete, labriego, “Y entonces el tío se puso unos colmillos de esos de broma y se tiró pa morderle. Claro, el Malaquías no se pudo contener”. Uno de los colmillos de plástico fue extraído de la base del cerebro, junto a la hipófisis. “Si es que van probándose estos forasteros……” ,declara Antonio el Ínfulas, guardia urbano. “Cuando llegamos gritaba ¡Poderes de la noche yo os convoco!, y claro, aquí el único poder que es efectivo es del de la garrota”

Después de ahostiarlo por tonto y tirarlo al pozo, Julián “el magras” que cursó primero de Magisterio iluminó a los vecinos contando que a los vampiros se les mataba clavándoles una estaca. No se sabe si por ignorancia o por pura perversión, la Guardia Civil pudo evitar que le clavaran un poste de telégrafos en el ano.

Aquí el notas, antes del incidente.

“No he visto cosa igual”-habla el doctor Hulliber, de Urgencias- “ No tenía un lugar sin cardenales donde ponerle una aguja. Con decir que en el Hospita… ahora le llaman el purpurado…”

Un lamentable incidente que tiene su moraleja, pijeras del mundo cuidao con los rurales. "Al menos ahora está contento porque lleva ya tres transfusiones", ha declarado compungida su madre.


 

Comentarios

3 comentarios sobre "AHOSTIAN EN LA ALJORRA A UN TÍO QUE SE CREÍA VAMPIRO"

Paco Gómez Escribano dijo...
17 de septiembre de 2010, 12:04

Si es que estos niñatos de la ciudad viven en otra realidad. A mí un día me hostiaron en un pueblo de Cuenca. Entré en un bar con un libro del Carlos Salem y pedí un licor de carozos de durazno. El barman me enseñó sus dientes podridos y sus colegas se ensañaron conmigo y acabé en el pilón. Luego miraron la foto de Salem en la contraportada y oí a uno que decía "Quién será el maricón del pañuelico". "Algún amigo de este joputa" -dijo otro mientras me echaba un lapo en el ojo-. No somos na.

Corso dijo...
20 de septiembre de 2010, 11:49

jajajajaja muy bueno jero.....muy bueno....si es que hay cada uno por ahi suelto....

Anónimo dijo...
26 de agosto de 2011, 23:39

gracias, me he reido un buen rato

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