RAJOY DA UN PUÑETAZO EN LA MESA

Mariano Rajoy ha dado un puñetazo en la mesa, su hijo mayor no quería comerse la sopa y el líder de la derecha española se enfadó de veras. “Nunca lo había visto tan fuera de sí” ha declarado su mujer. “Por un momento me convertí en monstruo” nos ha confesado el mismísimo Don Mariano que, lógicamente, a los diez segundos de producirse los hechos pidió perdón. Algo está cambiando en la calle Génova, de hecho, la jefa de prensa del destacado dirigente gallego nos ha contado que Don Mariano llegó a proferir el otro día una palabrota: “Cagón Dios” se le escuchó gritar al pillarse un testículo con la puerta de su taquilla del gimnasio. Para que luego digan que es demasiado soft.